Por Beth Polidoro y Mike Melnychuk
El informe SOFIA sobre el estado mundial de la pesca y la acuicultura de 2024 ofrece los datos más recientes sobre el sector pesquero y las últimas tendencias relacionadas con la sobrepesca y la producción y el consumo de alimentos de origen pesquero.
He aquí seis conclusiones extraídas del informe de 2024.
1. Aún queda trabajo por hacer
A pesar de que la mayoría de las poblaciones de peces de todo el mundo que están controladas, así como más de las tres cuartas partes de las capturas del mundo, proceden de poblaciones que se explotan dentro de los límites de sostenibilidad biológica, la sobrepesca ha aumentado ligeramente en los últimos dos años del 35,4 % al 37,7 %, prolongando así la tendencia observada durante varias décadas. Sabemos cómo podemos invertir esta tendencia. Las herramientas de gestión pesquera existentes son eficaces cuando se utilizan, por lo que unos sistemas de gestión más sólidos en todo el mundo pueden invertir esta tendencia.
2. Las poblaciones más grandes suelen pescarse en niveles que son biológicamente sostenibles
Al ponderar todos los desembarques realizados en 2021 por su nivel de producción, se estima que el 76,9 % de estos provenían de poblaciones declaradas biológicamente sostenibles. Ello supone una caída de 5,6 puntos porcentuales comparado con la cifra de 2019, si bien la cifra de 2019 había aumentado 3,8 puntos porcentuales con respecto a la de 2017.
Es de esperar que este tipo de estimaciones irán fluctuando con el tiempo y que, con arreglo a la tendencia de los últimos cuatro años, el descenso será menor. Al comparar los porcentajes de las poblaciones explotadas dentro de los límites de la sostenibilidad biológica, 76,9 % (ponderada) y 62,3 % (no ponderada), obtenemos que de media las poblaciones más grandes (las que generan más capturas) suelen pescarse más dentro de los límites biológicamente sostenibles que las poblaciones más pequeñas.
3. La gestión de las poblaciones de atún muestra avances, pero presenta dificultades
En la gestión de las poblaciones de atún ha habido avances, las Organizaciones Regionales de Ordenación Pesquera (OROP) están utilizando cada vez más diversas estrategias, tanto de captura como de gestión, para asesorar sobre cómo pescar el atún de forma sostenible. El resultado es que la mayoría de los desembarques de atún proceden de poblaciones que no están sobreexplotadas. A escala mundial, el 87 % de las poblaciones de atún que están controladas se pescan de forma sostenible y un 13 % están sobreexplotadas. Sin embargo, la capacidad de muchas flotas atuneras sigue siendo excesiva, por lo que deben realizarse esfuerzos concertados para limitar la presión pesquera y garantizar que las poblaciones no sufran sobrepesca.
4. Los acuerdos mundiales sobre biodiversidad fortalecerán la gestión de las pesquerías en alta mar
En 2023, los Estados miembros de la ONU aprobaron un marco jurídico vinculante para la conservación y uso sostenible de la diversidad biológica marina de las zonas situadas fuera de la jurisdicción nacional. Dicho acuerdo abarca a casi dos tercios del área total de la superficie oceánica y aborda la amenaza que supone la sobrepesca en estas aguas. Asimismo, va a servir para fomentar la coordinación entre los Estados miembros y los organismos regionales de pesca de túnidos y otras poblaciones de peces de alta mar.
5. La pandemia del Covid no afectó demasiado a las tendencias más largoplacistas
Aunque la pandemia del Covid no pareció afectar significativamente a los desembarques pesqueros a escala mundial o a la sostenibilidad de las poblaciones de peces, sí afectó de forma considerable a los trabajadores y empresarios del sector pesquero, debido a la interrupción que sufrieron las operaciones comerciales y la cadena de suministro en 2020. El comercio volvió a recuperarse y en 2022 superó en un 19 % los niveles anteriores a la pandemia. En términos de valor, el comercio mundial de productos de origen acuático (pesca extractiva y acuicultura) generó en 2022 unos 179 000 millones de euros, la mayor cifra registrada hasta la fecha.
6. El consumo de alimentos de origen acuático sigue creciendo
Desde la década de los sesenta, el consumo mundial de alimentos derivados de animales acuáticos ha superado no solo al de los alimentos derivados de animales terrestres, sino también al crecimiento demográfico mundial. En 2021, el consumo per cápita mundial de alimentos de origen acuático fue ligeramente superior al de los dos años anteriores situándose en 20,6 kg. Lo cual pone de relieve el papel fundamental que MSC y otras iniciativas mundiales siguen desempeñando al expandir y respaldar las prácticas pesqueras sostenibles.
El informe SOFIA demuestra que los programas de certificación juegan un papel esencial apoyando la “hoja de ruta de la Transformación Azul” de la FAO y a su vez expone el enfoque de la FAO para 2030 con respecto a los sistemas alimentarios acuáticos, un enfoque que se basa en tres objetivos: expandir la acuicultura sostenible; garantizar que todas las pesquerías se gestionen eficazmente; y mejorar la trazabilidad, eficiencia y sostenibilidad socioambiental de las cadenas de valor acuáticas. Todos los programas de MSC, incluidos el Estándar de Pesquerías de MSC, el Estándar de Cadena de Custodia de MSC-ASC y el Estándar de Algas Marinas establecido conjuntamente por MSC y ASC, desempeñan un papel fundamental en la hoja de ruta de la Transformación Azul.