Cuando Kepa Echevarría se propuso transformar su pesquería de atún en una pesquería sostenible certificada, pensó que era algo justo y obvio que había que hacer por el planeta y por el futuro de su negocio.
“Ser sostenible es una decisión. Puedes decidir serlo, o puedes decidir no serlo...pero es el único camino”, afirma Echevarría, consejero delegado de la pesquería familiar española Echebastar.
No podía imaginarse que su pesquería y él tendrían que dedicar los siguientes 12 años a uno de los viajes más largos y duros de su vida, innovando y renovando su pesquería para que pudiera clasificarse como sostenible certificada.
Un nuevo documental, “La Decisión: El afán de una pesquería de atún por alcanzar la sostenibilidad”, cuenta la historia del viaje de Echevarría, un periplo que muchos pensaban que no sería posible.
Muestra cómo su empresa, Echebastar, se convirtió en la primera pesquería de atún del mundo a gran escala con dispositivos de concentración de peces (DCP) de deriva que obtiene la certificación MSC de sostenibilidad.
Echebastar intentó obtener la certificación dos veces hasta que pasó los veintiocho criterios de evaluación y alcanzó los ‘niveles mundiales de excelencia’ necesarios para cumplir el Estándar de Pesquerías de Marine Stewardship Council para la sostenibilidad ambiental.
Lo que complicó especialmente este proceso fue que la pesquería utilizara DCP de deriva para realizar sus capturas.
Los DCP se aprovechan de un fenómeno natural, los objetos flotantes atraen a peces y animales marinos pequeños que, a su vez, atraen a especies objetivo como el atún. Los pescadores usan los DCP para mejorar su eficacia pesquera, su uso está muy extendido en el sector.
Sin embargo, como muestra el documental, los DCP pueden generar impactos porque tradicionalmente se han hecho de materiales no biodegradables y, además de atraer al atún, pueden atraer a especies en peligro, amenazadas o protegidas (PAP), como tiburones, tortugas o rayas.
El documental habla abiertamente de las complicaciones y complejidades con que se encuentra una pesquería de DCP cuando intenta obtener la certificación de sostenibilidad y nos enseña cómo hubo de transformar sus prácticas pesqueras, los esfuerzos que tuvo que hacer para utilizar materiales más biodegradables, eliminar las redes enmallantes de sus DCPs, minimizar las capturas incidentales y devolver al mar ilesas, en la medida de lo posible, a las especies PAP.
Alberto Martín, responsable senior de pesquerías de MSC, recuerda: “La gente no podía creer que pescar con DCP podría hacerse de forma sostenible...nunca una pesquería de DCP había obtenido una certificación antes”.
Pero Echebastar se había comprometido a cumplir su misión y demostrar que, si se hace correctamente, las pesquerías de DCP a gran escala pueden minimizar su impacto y ser sostenibles. Se ha convertido en una precursora para otras pesquerías de DCP y ha incentivado el cambio y la transformación en todo el sector.
Que una pesquería cuente con la certificación MSC indica que está bien gestionada. Echebastar está entre el 19 % de las pesquerías del mundo que están vinculadas* a MSC.
Además, Martín afirma: “Cuando una pesquería como Echebastar obtiene la certificación también asume el enorme compromiso de llevar a cabo las mejoras que exige su certificación.”.
En la actualidad, las poblaciones de peces del mundo están sometidas a la presión de la sobrepesca. El principal mensaje que transmite ‘La Decisión’ es que el único camino para acabar con la sobrepesca es comprometerse con la sostenibilidad del mar y los océanos.