Un nuevo dictamen científico indica que en 2021 las poblaciones de arenque, bacaladilla y caballa fueron sobreexplotadas
Marine Stewardship Council (MSC) pide actuar con urgencia en la protección de los importantes recursos pesqueros del Atlántico nororiental, puesto que las poblaciones de peces pelágicos de esta zona, vitales en términos ecológicos y económicos, siguen sobreexplotándose debido a que los gobiernos llevan años sin ponerse de acuerdo para fijar unas cuotas de captura que salvaguarden el futuro de dichos recursos.
El Consejo Internacional para la Exploración del Mar (CIEM), que ofrece asesoramiento científico en torno a los niveles de captura que se consideran sostenibles, ha publicado nuevos datos que demuestran que en 2021, las capturas de caballa, arenque atlántico-escandinavo y bacaladilla superaron una vez más los límites que recomiendan los científicos en un 27%, 31% y 23% respectivamente (1). Dichos límites son los que se recomiendan para poder garantizar la viabilidad a largo plazo de estas poblaciones de peces y si se sobrepasan constantemente se está poniendo en peligro la salud de los océanos así como las economías y medios de subsistencia que dependen de ellos.
Tras analizar estos datos, MSC ha llegado a la conclusión de que, solo en los últimos seis años, la suma total de las capturas de caballa, arenque atlántico-escandinavo y bacaladilla asciende a más de 4,5 millones de toneladas de pescado que, de haber seguido las recomendaciones científicas, deberían haberse dejado en el mar (2).
Aunque el dictamen del CIEM con respecto a la bacaladilla ha mejorado considerablemente, no podemos quedarnos inmóviles ya que sin un marco de gestión acordado a nivel internacional, la salud futura de estas poblaciones corre peligro (3). El volumen de la población de arenque atlántico-escandinavo, en particular, ha disminuido un 32% en los últimos diez años (4).
Estas especies de peces pelágicos del Atlántico nororiental conforman una de las poblaciones de peces más grandes de Europa en cuya pesca participan algunos de los países más ricos del mundo. El problema es que estos recursos naturales compartidos se están pescando con arreglo a las cuotas que cada país ha fijado de manera unilateral y que son las que han provocado la sobreexplotación actual.
MSC insta a los responsables políticos de los países pesqueros del Atlántico nororiental a que lleguen a un acuerdo en torno al reparto de cuotas con arreglo al reciente dictamen científico. La próxima reunión de los Estados ribereños, convocada a partir del 14 de octubre de 2022, va a ser fundamental para avanzar en la negociación e intentar alcanzar un acuerdo en torno al reparto de cuotas conforme a dictámenes científicos (6).
Erin Priddle, directora regional de MSC para el norte de Europa ha declarado que: “Los datos científicos son claros: las pesquerías sostenibles y bien gestionadas proporcionan seguridad económica a largo plazo a los países cuyo futuro bienestar depende de la salud de estas. Por lo tanto, pedimos a los países pesqueros que, en la próxima reunión de los Estados ribereños, aparten sus intereses nacionales y se comprometan a alcanzar un acuerdo a largo plazo basado en dictámenes científicos para las poblaciones de peces pelágicos del Atlántico nororiental. Puede que los retos mundiales, como el cambio climático y la inestabilidad política, hagan que sea más difícil llegar a un acuerdo, pero también ponen de relieve la urgente necesidad de contar con acuerdos de gestión a largo plazo, de modo que los países puedan gestionar de forma sostenible las poblaciones de peces ahora y de cara al futuro”.