Los nuevos datos publicados por Marine Stewardship Council (MSC) demuestran que si se acabara con la sobrepesca se podría alimentar a más millones de personas y se ayudaría a prevenir enfermedades graves y potencialmente mortales. El pescado y el marisco son unos de los alimentos más nutritivos y ricos en vitaminas, que proporcionan una quinta parte de las necesidades diarias de proteínas de más de 3 000 millones de personas en todo el mundo. [1]
Según las últimas estimaciones, si todas las pesquerías del mundo se gestionaran de forma sostenible, cada año podrían obtenerse 16 millones de toneladas más de pescado y marisco.[2] Dicha cifra, sumada a los 96 millones de toneladas que se prevé pescar para 2030 [3], podría acabar con las carencias de hierro que sufren cuatro millones de personas y con la insuficiencia de vitamina B12 que padecen otros 18 millones [4], lo que ayudaría a paliar un problema de salud pública mundial como es la anemia, que a nivel mundial afecta a casi la mitad de los niños menores de cinco años y al 40% de las mujeres embarazadas. [5]
Este incremento de las capturas podría servir también para acabar con las deficiencias de zinc que sufren más de dos millones y medio de personas y con las de calcio de otros veinticuatro millones, al tiempo que aumentaría la ingesta de vitamina A de cinco millones.[6] La carencia de vitamina A por sí sola es la principal causa de ceguera infantil que puede prevenirse. [7]
Según MSC, para poder beneficiarse de los alimentos acuáticos, los gobiernos deben situar a estos en el centro de sus estrategias nacionales en materia de alimentación y establecer normativas que sean propicias a que se garantice el reconocimiento y el apoyo a las pesquerías sostenibles y que faciliten a su vez el acceso a productos pesqueros de alto valor nutritivo, especialmente en las economías emergentes.
El estudio efectuado por esta organización sin ánimo de lucro reveló que hay 38 millones de personas que carecen de niveles saludables de ácidos grasos esenciales omega-3 (DHA y EPA) [8], que se encuentran principalmente en el pescado y el marisco [9], y que podrían también tener sus necesidades diarias cubiertas si en el mar se pescara de forma sostenible, contribuyendo a reducir las muertes cardiovasculares y accidentes cerebrovasculares. [10]
Estos cálculos proceden de la Aquatic Foods Composition Database [11], la base de datos más completa del mundo (contiene más de 3 500 especies acuáticas comestibles y cientos de nutrientes) desarrollada por el Golden Lab de la Facultad de Salud Pública TH Chan de Harvard, cuya finalidad es ampliar conocimientos en torno a los beneficios nutricionales de los alimentos de origen acuático.
Estudios recientes [12] han demostrado también que el cuerpo humano asimila y emplea mejor los nutrientes procedentes de los productos pesqueros que los que son de origen vegetal o que los complementos alimenticios. Sin embargo, los retos a los que se enfrentan los océanos son también enormes, más de un tercio de las poblaciones de peces del mundo se están pescando a un nivel insostenible. [13]
Rupert Howes, director ejecutivo de MSC, ha declarado:
“Los sistemas mundiales de producción de alimentos se enfrentan a una presión sin precedentes con una población mundial que va a superar los 8 000 millones de habitantes en 2030 y los efectos potencialmente catastróficos del cambio climático. La pesca desempeña ya un papel fundamental puesto que aporta proteínas a miles de millones de personas y ofrece una manera de producir alimentos, natural y baja en emisiones de carbono, que es difícil de superar.
Si hubiera más pesquerías gestionadas de forma sostenible podríamos proporcionar incluso más alimentos de los que se necesitan para alimentar a la creciente población. Pero para ello es necesario actuar urgentemente ya que un tercio de las poblaciones de peces del mundo se encuentran amenazadas. Si conseguimos atajar el desafío que supone la sobrepesca, contribuiremos a combatir la inseguridad alimentaria y a prevenir enfermedades. Los consumidores, los pescadores y las empresas ya están apoyando este cambio, pero necesitamos que los gobiernos hagan más y garanticen la urgente transformación que nuestros sistemas alimentarios necesitan a nivel mundial”.
MSC publica este análisis, que se incluye en un nuevo informe sobre la importancia de los productos pesqueros para sustentar a la creciente población mundial, con motivo del decimoquinto Día Mundial de los Océanos de la ONU que se celebra el martes 8 de junio de 2023.