A lo largo del periodo transcurrido desde noviembre, han sido varias las pesquerías de pequeña y gran escala, situadas en países desarrollados y en vías de desarrollo, certificadas por el MSC.
Un compromiso continuo por la sostenibilidad
La emblemática pesquería de caña de atún listado de Maldivas, la cual tiene cientos de años de existencia, anunció en noviembre de 2012 que había alcanzado el estándar MSC para pesquerías sostenibles y bien gestionadas tras haber sido evaluada de forma independiente. "Estamos orgullosos de nuestra pesquería", ha afirmado el Dr. Hussain Rasheed Hassan, ministro de Agricultura y Pesca. "Estamos encantados de que nuestras prácticas sostenibles hayan sido reconocidas tras un examen abierto y transparente."
En el Pacífico Sur, la pesquería de atún albacora a palangre de Fiji (enlace en inglés) consiguió la certificación MSC en diciembre de 2012. Se trata de la primera pesquería de atún albacora a palangre en lograr dicho estatus, siendo esto una oportunidad para desarrollar nuevos mercados en regiones con elevada demanda de productos del mar sostenibles. La evaluación en base al estándar MSC, realizada por un organismo certificador a terceros e independiente, Intertek Moody Marine, se completó en 18 meses.
En 2007 las pesquerías de atún albacora del Pacífico Norte y Sur de la Asociación Americana de Pesca de Atún Albacora (AAFA, por sus siglas en inglés) tuvieron el honor de ser las primeras pesquerías de atún del mundo certificadas por el MSC. A comienzos de 2013 anunciaron que habían alcanzado la recertificación, señalando de esta manera su continuo compromiso con la pesca sostenible.
Los miembros de AAFA utilizan artes de anzuelo de caña y curricán para capturar e izar uno a uno los atunes albacora. Como resultado del uso de dichos métodos, el lecho marino no se ve alterado y las capturas accidentales son insignificantes. Dado que no se emplean redes, dichas pesquerías no representan una amenaza para las poblaciones de delfines.
En respuesta a la demanda del mercado
Ya en aguas más frías, los pescadores de platija y lenguado de la Organización Cooperativa Pesquera del Mar del Norte (CVO, por sus siglas en holandés) recibieron un regalo de Navidad adelantado cuando en diciembre de 2012 su pesquería fue certificada según el estándar MSC. El certificado es aplicable a las pesquerías con redes de arrastre en pareja y arrastre tangonero, y a parte de la pesquería de arrastre con la técnica de “fly-shooting”. Más de la mitad de los pescadores de peces planos que utilizan dichas técnicas realizarán su actividad bajo la certificación del MSC y la CVO espera incrementar esa proporción en el futuro.
Se trata de una pesquería importante para Holanda y para los mercados de aquel país y de otros como Bélgica, Alemania y Suiza, que vienen demandando más platija sostenible desde hace algún tiempo. El lenguado, una especie que es capturada normalmente de manera accidental, fue evaluada como especie objetivo debido a su importancia comercial. Prueba de ello es su creciente mercado dentro del sector de la restauración en Holanda.
Navajas y berberechos sostenibles
La navaja del Mar del Norte holandés de la DFA (enlace en inglés), o navaja del Atlántico, obtuvo su certificación en noviembre de 2012. España e Italia son los mercados principales de esta pesquería, la cual emplea dragas hidráulicas y cuyas capturas totales consideradas en la evaluación estuvieron por encima de las 3.700 toneladas métricas en 2011.
Ya en 2013, una nueva pesquería de navaja, que emplea un método de recolección del marisco diferente, consiguió la certificación. Se trata de la Cofradía de Pescadores San Martiño de Bueu en España, una pequeña pesquería artesanal que opera en la Ría de Pontevedra. El marisco es recolectado por buzos o navalleiros que se sumergen hasta el fondo para encontrar las navajas enterradas en la arena del lecho marino. El certificado engloba a nueve buzos y siete embarcaciones.
"La pesca gallega a pequeña escala y la Cofradía de Pescadores de Bueu creen en la sostenibilidad, así que contar con la certificación MSC para nuestras navajas es un respaldo enorme para una industria que considera que una parte importante de nuestro trabajo es la de garantizar poblaciones para el futuro", ha declarado el patrón mayor de la Cofradía de Bueu.
A estas dos pesquerías de marisco se les unió la pesquería holandesa de berberechos de rastrillo manual (enlace en inglés), que logró la certificación MSC justo al comienzo del periodo examinado. Se trata de una pesquería artesanal situada en la región costera del Mar del Norte holandés del Mar de Frisia y el Escalda Oriental y cuya extracción se lleva a cabo sobre el sustrato limoso de las zonas de marea empleando un rastrillo al que va unida una bolsa de red. Las capturas anuales, realizadas conjuntamente por todos los titulares de licencias de la Organización Holandesa de Pescadores de Berberechos, son de entre 300 y 600 toneladas métricas de carne de berberecho sin cáscara.
Una pesquería de camarón marca el camino en Groenlandia
En febrero de 2013 la pesquería de arrastre del camarón de aguas frías de Groenlandia Occidental (enlace en inglés) informó de que pasaba a estar certificada por el MSC, pudiendo, a partir de ese momento, exhibir la ecoetiqueta MSC en sus productos. Esta flota de altura y de bajura, compuesta por 21 embarcaciones de pequeño tamaño y siete barcos procesadores, es la primera en lograr el estándar MSC en Groenlandia.
"A medida que avanzábamos hacia la certificación, se hizo patente que estábamos inmersos en un proceso exigente pero también muy gratificante", ha afirmado Henrik Leth, presidente de Pesquerías Sostenibles de Groenlandia. "Damos mucha importancia al hecho de que todos los sectores de la industria pesquera han participado en este esfuerzo."
Aumento de la oferta de productos del mar sostenibles
La oferta de productos del mar de Canadá certificados por el MSC presente en el mercado mundial se ha visto enriquecida con la concesión, a comienzos de 2013, de la certificación para pesquerías sostenibles y bien gestionadas del MSC a tres pesquerías de salmón chum de la Columbia Británica (enlace en inglés). Los recolectores comerciales de salmón chum emplean redes de cerco, de enmalle, curricán, cerco de playa, molinos de pesca, diques y redes de mano. Las capturas de las tres pesquerías certificadas alcanzaron las 3.000 toneladas métricas aproximadamente en 2012 y fueron destinadas a consumidores de todo el mundo. Esto representa un cuarto de las capturas totales de chum en la Columbia Británica.
Más marisco sostenible
Las dos pesquerías de la Asociación de Ostra Holandesa (enlace en inglés) han informado de que el 1 de marzo obtuvieron la certificación para el estándar MSC de pesquerías sostenibles y bien gestionadas. Dichas pesquerías recolectan ostras nativas (Ostrea edulis)y del Pacífico (Crassostrea gigas) por medio de un "kor", una red especial que desprende las ostras del lecho marino. Ambas hacen uso del método de Captura y Engorde ("Catch and Grow") para mejorar las poblaciones de ostras.
Estas pesquerías de ostras se encuentran en la región costera del Mar del Norte holandés del Escalda Oriental y el lago Grevelingen.
Enhorabuena a la pesquería de gamba rosa de Oregón (enlace en inglés), la cual ha sido recertificada para el estándar MSC. Dicha pesquería fue la primera pesquería de gamba del mundo en ser certificada por el MSC en 2007. Al concederle la recertificación, los evaluadores de Intertek Moody Marine destacaron la estrecha relación existente entre gestión y recolectores, que da como resultado un desarrollo y puesta en marcha continuos de medidas para minimizar las capturas accidentales y los impactos sobre las poblaciones de especies acompañantes. Bajo su punto de vista, esto la convierte en la "pesquería de arrastre más limpia de la costa oeste de los EEUU".
Certificación recuperada
La pesquería portuguesa de sardina con red de cerco anunció que había recuperado su certificación MSC tras el resultado positivo de una auditoria de control realizada por Intertek Moody Marine, organismo certificador independiente y a terceros. La pesquería había sido suspendida del programa en 2012 tras una evaluación que puso de manifiesto la caida de la población de sardinas por debajo del nivel aceptable para su sostenibilidad y la ausencia de controles de capturas adecuados.
Una evaluación independiente, realizada en colaboración con el Gobierno portugués, la industria, científicos y productores, concluyó en diciembre de 2012 que en esta ocasión la pesquería había satisfecho con éxito las directrices indicadas y que, por lo tanto, su suspensión podía ser levantada.