Bajo la denominación atún, se integran diversas especies comerciales que son capturadas por diferentes artes de pesca y en caladeros desde el Cantábrico hasta el Índico o el Pacífico.
Conocer el estatus de sostenibilidad del atún es una tarea compleja que requiere un conocimiento técnico sobre el estado de las poblaciones de túnidos, los impactos de las artes de pesca utilizadas, los riesgos de pesca ilegal y las medidas de gestión acordadas en el seno de las Organizaciones Regionales de Pesca, en las que se consensua la gestión de estas especies altamente migratorias.
A esta complejidad, se une la mayor demanda de información por los grupos de interés y los consumidores, que requiere un mejor conocimiento de la cadena de suministro y los riesgos sociales y ambientales generados en la actividad.
Con el objetivo de compartir información actualizada sobre la sostenibilidad del atún, MSC en colaboración con AECOC, empresarial que engloba a la industria, la distribución y los operadores, organizó una sesión dirigida a responsables de sostenibilidad y compras de los asociados.
La sesión se celebró el pasado 18 de octubre y contó con la presencia de 30 representantes de la distribución y empresas fabricantes que pudieron resolver sus dudas sobre estas emblemáticas especies.
Algunas de las conclusiones de la jornada fueron:
Alberto Martín, responsable senior de pesquerías del Sur de Europa de MSC, explicó cómo el 86% de las poblaciones de atún (principales especies comerciales) se encuentran en buen estado de biomasa, gracias a décadas de mejoras en la gestión y reducción del impacto de la pesca.
Asegurar la sostenibilidad de la pesca implica no solo el estado de las poblaciones, sino también medir el impacto del arte de pesca en el conjunto del ecosistema y las medidas de cumplimiento y gobernanza que aseguren que esa pesca se mantener en un estado sostenible en el largo plazo. El estándar de pesquerías de MSC abarca estas cuestiones en 25 indicadores de base científica.
La nueva versión de este estándar de MSC publicada en 2023 ha elevado el nivel de exigencia incorporando requisitos reforzados, relacionados con el impacto en especies PAP (en peligro, amenazadas o protegidas), la observación a bordo, la adopción de reglas de control de captura. Además, se han introducido nuevos requisitos para evitar artes de pesca perdidos o abandonados que puedan contribuir a pesca fantasma o a generar basuras marinas.
El programa MSC ha logrado importantes avances tanto en la certificación de atún por flotas alrededor del mundo como en la demanda de atún con sello azul en diferentes mercados. Según detalló Alberto Garazo, responsable senior de empresas en España y Portugal, en este momento el 53% de las capturas mundiales de atún se encuentran involucradas en el programa, con más de 1 600 000 toneladas de atún certificadas, de las que 243 000 toneladas corresponden a flota española o vinculada a grupos españoles.
En los mercados, la demanda de atún con sello azul ha crecido más de un 40% en el último año llegando a un volumen de 198 000 toneladas comercializadas en el ejercicio 22/23. Los principales mercados para el atún certificado son Alemania, Suiza, Austria, EE. UU. y Sur de Europa. Las marcas que lideran el crecimiento son Aldi (Norte de Europa), Rio Mare (Sur de Europa), Walmart (EE. UU.) y John West (Australia).
Estos datos tan positivos contrastan con el desarrollo de atún con sello azul en España. Pese a ser uno de los principales mercados de atún y al destacado compromiso de la flota española, solo el 1% del atún comercializado en nuestro país lleva el sello azul.
Josu Santiago, Head of Research Area of Sustainable Fisheries Management de AZTI, desgranó las mejoras concretas que han llevado a cabo las pesquerías españolas en el programa. Una de las más destacadas ha sido la adopción de nuevas estrategias de captura en el bonito del Atlántico Norte que se ha convertido en una referencia para la gestión internacional de túnidos. Gracias a las buenas prácticas de la flota y a la gestión de la población de peces, la recomendación científica para la campaña de Bonito del Norte de 2024 permitiría aumentar el TAC en un 25%.
También, la flota de altura de atún ha desarrollado importantes mejoras encaminadas a reducir el impacto de sus operaciones. Estas acciones se recogen en un Código de Buenas Prácticas que las dos principales asociaciones (OPAGAC y ANABAC) implementan en las flotas de sus empresas miembro y que cuenta con un 100% de cobertura de observadores para verificar su cumplimiento. Entre las iniciativas desarrolladas, destacan proyectos científicos para evaluar la mortalidad de las especies no objetivo, reducir el impacto en especies PAP o mejorar el diseño y la gestión de los FADs (Dispositivos de Concentración de Peces) para evitar capturas accesorias o impacto en corales por FADs perdidos o abandonados.
Durante la sesión, contamos también con dos representantes de flotas certificadas, Miren Garmendia, gerente de la Federación de las Cofradías de Guipuzcoa e Isadora Moniz, Gerente de proyectos en Opagac. Garmendia destacó cómo había sido un logro para el sector de bajura que los pescadores entendieran la importancia de mejorar sus prácticas y que se sintieran involucrados. Por su parte, Moniz destacó que se trataba de una estrategia a largo plazo que contaba con gran respaldo por parte de los asociados y que había implicado un gran esfuerzo de recogida de datos y formación de las tripulaciones.
En relación con los retos, ambas representantes coincidieron en la importancia de mayor apoyo por parte de la cadena de valor para asegurar que el bonito y el atún certificado se pudiera encontrar en el mercado español con el sello azul. La inversión y el compromiso de las flotas requiere de mayor respaldo por parte de la cadena comercial. También para la flota de bajura, distinguir su pescado de otros orígenes y una mayor información al consumidor en las conservas de atún.
En resumen, un diálogo muy enriquecedor entre el sector pesquero, la comunidad científica y la cadena comercial para avanzar conjuntamente en poblaciones de túnidos en un estado saludable y bien gestionadas.